La gran variedad y riqueza de paisajes en España se explica por su diversidad geomorfológica, climática, biogeográfica y el dilatado proceso de humanización por diversas sociedades a lo largo de la historia.
Tradicionalmente, los grupos humanos se han integrado en diversos medios naturales, adaptándose a sus características, modificando su estructura y controlando procesos con el objetivo de asegurarse el suministro de recursos. Así se fueron creando paisajes caracterizados por su multifuncionalidad y la sostenibilidad de los usos humanos.
Pero muchos de estos paisajes humanizados, con valor natural y cultural, están experimentando profundas transformaciones en la actualidad. Los procesos de industrialización y urbanización explican su progresivo deterioro y banalización. Ante estas y otras circunstancias que generan la degradación de los paisajes, surge la creciente necesidad e interés por la protección y conservación de la diversidad paisajística en España.
A continuación se muestra el mapa de conjuntos paisajísticos de España. Esta cartografía es una adaptación y simplificación del nivel más elevado de la taxonomía (es decir, del tercer nivel: «Asociaciones de tipos» de paisaje) definida en el Atlas de los Paisajes de España y explicado en el apartado de «Unidades de paisaje». Para visualizar una agrupación mucho más sintética, podemos activar la capa de «Conjuntos territoriales de paisaje». Navegamos por el mapa para consultar la información asociada.
Consultamos las fichas de tipología de paisaje de los conjuntos paisajísticos del Atlas Nacional de España, que incluyen: localización del tipo de paisaje, ortoimagen, cartografía de detalle y fotografía.
Conjunto de acciones y medidas encaminadas a la preservación de sus valores ambientales, culturales y perceptivos, en beneficio de la sociedad y de las generaciones futuras.
Es aquel que ha sido transformado por la acción antrópica.
Es aquel que ha sido transformado por la acción antrópica.
Porción del territorio que presenta unas características morfológicas y funcionales semejantes, como resultado de la acción y la interacción de factores naturales y humanos. Se corresponde con la superficie del espacio geográfico que abarca la mirada humana en escalas intermedias, aunque se maneja también en las clasificaciones de sus modalidades a escala mundial. El paisaje se ha convertido en un instrumento básico en la planificación territorial, de ahí la importancia de la representación cartográfica de las modalidades existentes en el territorio objeto de actuación.