La Meseta es el elemento central del relieve peninsular, en torno al cual se estructuran el resto de unidades del relieve, ya sea con disposición interna o externa.
Constituye el núcleo original y más extenso de la Península, ocupando el centro oeste peninsular (basculando en dirección oeste un 0,3 %) y tiene una altitud media de unos 660 metros sobre el nivel del mar. Al este y sur se encuentran materiales mesozoicos y cenozoicos, bajo los cuales se hunden terrenos paleozoicos y precámbricos que constituyen este macizo. Fue afectada por la orogénesis alpina, que:
- La fractura e individualiza en bloques, algunos de los cuales se elevaron (cordilleras) y otros se hundieron (depresiones).
- La pliega por los bordes exteriores.
- La bascula hacia el océano Atlántico reestructurando la red hidrográfica.
- En la penillanura zamorano-salmantina aparecen «montes islas» o también gargantas estrechas y profundas, llamadas arribes o tajos.
Para localizar geográficamente a la Meseta consultamos el mapa de unidades del relieve inserto en el apartado «Las grandes unidades del relieve peninsular».
Formada sobre todo por rocas metamórficas e ígneas (España silícea), se pueden distinguir unidades interiores con características estratigráficas y tectónicas distintas. En un esquema básico, la Meseta es dividida por el Sistema Central en dos sectores:
- Submeseta norte, cuya altitud media supera los 700 metros y alberga la cuenca del Duero.
- Submeseta sur, cuya altitud media se sitúa en torno a 600 metros y está dividida, a su vez, en dos mitades por los Montes de Toledo, que se interponen entre las cuencas de los ríos Tajo y Guadiana.

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