La Unión Europea se fundamenta en el Estado de Derecho y todas sus acciones se basan en tratados que se han ido aprobando de forma voluntaria y democrática por sus Estados miembros.
Los tratados son acuerdos con carácter vinculante para los países miembros y pueden modificarse, requiriendo el consenso de todos ellos. De acuerdo con los tratados, las instituciones de la UE pueden adoptar legislación.
Existen diferentes tipos de tratados: constitutivos o fundacionales (como por ejemplo, el Tratado de la Unión Europea), de reforma y de adhesión (por ejemplo, el Tratado de adhesión de España y de Portugal). Los tratados constitutivos se han ido modificando a medida que se han adherido nuevos países a la Unión Europea. Además, la UE también dispone de otros tratados y protocolos, como son la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, el Acuerdo de retirada del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte de la Unión Europea y de la Comunidad Europea de la Energía Atómica o el Convenio de Schengen, entre otros.
Consultamos los principales tratados y sus características en la siguiente página de Acuerdos fundacionales de la web oficial de la Unión Europea y también en esta página sobre Los Tratados y el Parlamento Europeo de la web oficial del Parlamento Europeo.
Organización internacional constituida por el tratado firmado el mismo día de la constitución de la Comunidad Económica Europea en Roma. Tuvo como finalidad avanzar en la puesta en común de una estrategia energética (investigación, seguridad, etc.), en aras de garantizar la demanda energética de los países firmantes.