En España no existe una definición ni delimitación oficial de área metropolitana. Si bien es cierto que hay un cierto consenso en que la variable residencia-trabajo resulta clave en su definición. Por otro lado, la cuestión estadística (recuentos censales que permitan conocer el tamaño demográfico, densidad, etc.) resulta esencial.
Basándonos en lo anterior y en la definición utilizada por el Atlas Nacional de España, el término de área metropolitana se ha utilizado para «describir la nueva forma de la ciudad actual, en la que el espacio construido y, con ello, el de las funciones y flujos supera los límites tradicionales, físicos y administrativos de la ciudad tradicional para abarcar territorios cada vez más extensos». Constituye un conjunto o continuo urbano que suele superar los 300 000 habitantes y que funciona como unidad de mercado de trabajo, transporte local/comarcal, compra, mobiliario, etc.
Sus complejidades y problemáticas, agrupando un elevado número de municipios, genera problemas ligados a transporte, tratamiento y reciclaje de servicios, depuración de aguas, urbanismo incontrolado, etc.) lo que obliga a la creación de formas de organización y planificación complejas (consorcios de transporte y de recogida de basuras, planes de ordenación territorial, mancomunidades, entre otras).
Observamos el siguiente mapa interactivo que muestra delimitación de las áreas metropolitanas según la variable residencia-trabajo.
Por otro lado, el tamaño y las funciones de las ciudades dan lugar a una determinada área de influencia, de mayor o menor tamaño, y ocupan una posición dentro de la jerarquía del sistema de ciudades.
El siguiente mapa interactivo representa los datos de población española por áreas urbanas. Navegamos por el mapa para consultar la información asociada.
Como podemos observar en la tabla, las primeras quince aglomeraciones urbanas superan los 500 000 habitantes. El área metropolitana de Madrid dispone de más de seis millones de habitantes y ocupa el primer lugar en el sistema. Por otro lado, el área metropolitana de Barcelona presenta un tamaño superior al que suele corresponder a la segunda aglomeración urbana de un sistema de ciudades nacional, dando lugar a un sistema bipolar. A continuación, se localizarían cuatro aglomeraciones que superan los 800 000 habitantes (las áreas urbanas de Valencia, Sevilla, Málaga, Bilbao), constituyendo principales centros regionales en sus respectivas comunidades autónomas, las cuales estarían integradas, a su vez, en el sistema europeo de grandes áreas urbanas. Seguidamente, tendríamos otra serie de aglomeraciones urbanas con un importante papel subregional, regional, e incluso también a escala europea.
La distribución territorial de este sistema de asentamientos urbanos se caracteriza, por tanto, por la localización en el centro peninsular de la mayor área metropolitana, situándose el resto de las aglomeraciones urbanas mayormente en la periferia. En lo que respecta al espacio interior, este se caracteriza por estar escasamente poblado, abundando aquí las ciudades medias y pequeñas.
Espacio caracterizado por una alta concentración de habitantes y densa de edificaciones (residenciales, industriales o equipamientos), junto con sus correspondientes infraestructuras de comunicaciones y zonas verdes o no edificadas. La urbanización no suele coincidir con los límites de las unidades administrativas, sino que se extiende más allá, llegándose a fusionar varios núcleos de población.