¿Por qué se producen y qué incidencia tienen las sequías en España?
Las sequías se producen como consecuencia de largos períodos con déficit e incluso nulas precipitaciones.
España, con predominio de clima mediterráneo, es propensa a situaciones de sequía, sobre todo incidentes en la fachada mediterránea. En otras zonas, como el interior de las cuencas del Duero y del Ebro, también suelen acontecer periodos de escasas precipitaciones, mitigadas sin embargo por disponer de recursos que provienen de los sistemas montañosos circundantes, como son la Cordillera Cantábrica en el primer caso y los Pirineos en el segundo.
Podemos consultar la reserva hidráulica de los embalses de las diferentes cuencas hidrográficas accediendo al Boletín Hidrológico de España, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto demográfico.
La sequía es uno de los factores que incide en el avance de la desertificación en España. Este proceso conlleva la pérdida parcial o total de la capacidad ecológica del suelo, haciéndolos improductivos e incapaces de mantener cualquier tipo de vegetación.
En el siguiente mapa interactivo observamos el mapa de seguimiento de la sequía, referido al año 2017. Navegamos por el mapa y consultamos la información asociada.
La sequía, junto a la sobreexplotación de los acuíferos, tiene como consecuencia la pérdida de espacios naturales de gran valor ecológico.
Las inundaciones y aguas torrenciales
En España son muy representativas, debido a que generan situaciones de catástrofe. Son numerosos los puntos que presentan elevado riesgo de inundación en España, la mayoría cercanos a cauces de ríos y enclaves costeros.
España cuenta con mapas de peligrosidad y de riesgo de inundación. Por ejemplo, el siguiente mapa interactivo muestra los puntos del territorio con mayor riesgo potencial significativo de inundación.
Las inundaciones se producen como consecuencia de intensos chaparrones, concentrados en determinados lugares y en breves periodos de tiempo. La posición que ocupa España respecto al mar Mediterráneo favorece estos sucesos, cuando los vientos marítimos provenientes de este mar (vientos de Levante) trasladan la humedad hacia los relieves costeros e, incluso, el interior peninsular, propiciando la formación de tormentas e intensas lluvias. En otoño, episodios de «gota fría» o DANA suelen provocan precipitaciones abundantes, que en algunos casos deriva en inundaciones. En los últimos años se ha incrementado el número de ocurrencias, debido posiblemente al calentamiento térmico que se está produciendo en latitudes medias.
Estos fenómenos, unido a la ocupación de zonas inundables, como costas o valles de cauces, originan graves problemas (pérdidas económicas, medioambientales y consecuencias para el ser humano).
La gestión del riesgo de inundación es elemental en España, y ello se realiza a través planes de gestión que tienen como objetivo la actuación coordinada de las administraciones públicas y la sociedad para mitigar las consecuencias negativas de las inundaciones.
En este vídeo podemos ver cómo actuar para contrarrestar y gestionar el riesgo de las inundaciones.
Reflexionamos
A partir del mapa de Riesgo potencial significativo de inundación que aparece en este epígrafe analizamos cuáles son las zonas con mayor potencial de inundación de España ¿El clima o la vegetación juegan un papel importante?
Embolsamiento de agua subterránea formado cuando las aguas de precipitación se infiltran en el suelo, encontrando un estrato impermeable sobre el que circulan por gravedad.