¿Qué consecuencias puede tener la disponibilidad de agua en España con el cambio climático?
La mayor parte del agua potable en España se destina a usos agrarios (agricultura de regadío y ganadería), así como al consumo en el hogar, es decir, al abastecimiento de personas. También a los consumos realizados por la industria y los servicios municipales. Estos usos del agua constituyen el consumo directo.
A continuación se muestra el mapa de usos del agua. Podemos ampliarlo, haciendo clic sobre sobre el título, en el pie de mapa.
También podemos tener en cuenta los consumos no directos, donde el agua constituye un medio imprescindible para otras actividades, como la pesca, la acuicultura o la producción de energía eléctrica. En este sentido, la contaminación de las aguas o su sobreexplotación no solo generan problemas medioambientales que impiden el abastecimiento humano o el regadío, sino que afecta a otros sectores, como puede ser el turismo.
En el siguiente mapa observamos el grado de contaminación de los ríos. Los colores rojizos en los cursos de agua indican una mayor contaminación.
En España, debido a sus características climáticas, el agua subterránea apenas se explota en las regiones del Norte. Por el contrario, es necesario extraerla del subsuelo en las del Centro y Sur, sobre todo durante los meses de verano, cuando más calor hace y menos precipitaciones se producen.
A nivel natural, entonces, podemos señalar que en la Península Ibérica no se dispone de la misma cantidad de agua superficial. Para solucionar esta «desigualdad» se producen trasvases, como el del Tajo al Segura, cuyas aguas se ha aprovechado en esta cuenca desde 1979. Ahora bien, esta construcción ha generado disputas sociales entre los territorios de Castilla-La Mancha y el Sureste de España.
Puedes consultar la sección del trasvase Tajo-Segura, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, para conocer más acerca de este proyecto.
Del mismo modo, para afrontar la presión que se ejerce sobre los recursos hídricos, se usan aguas residuales depuradas, aunque su utilización sigue siendo muy escasa. El agua reutilizada supone sólo el 10,7 % del total reciclado, vertiéndose el resto a cauces fluviales o al mar.
El uso que se da a esta agua, tal y como se puede apreciar en el siguiente mapa, es mayoritariamente para la agricultura, y a continuación para jardines y zonas deportivas de ocio, la industria, limpieza de alcantarillado y de calles y otros usos menores. Las comunidades autónomas que aprovechan en mayor medida esta agua reutilizada, son aquellas donde predomina el uso agrícola.
A continuación se muestra el mapa de usos de agua reutilizada. Podemos ampliarlo, haciendo clic sobre sobre el título, en el pie de mapa.
