Los acuíferos son embolsamientos de agua subterránea, que se forman cuando las aguas de precipitación se infiltran, encuentran un estrato impermeable y se acumulan sobre él. Las aguas circulan por gravedad y pueden descargar sus aguas a través de ríos y manantiales o directamente en el mar.
Estas aguas presentan, además, algunas ventajas frente a las aguas superficiales: carecen generalmente de organismos nocivos, por lo que no precisan tratamiento para su uso (aunque hoy día por el uso de pesticidas, etc. pueden llegar a filtrarse hasta estos acuíferos); su temperatura y composición permanecen estables con el paso del tiempo; son aguas que se complementan bien con las destinadas al regadío durante los períodos de estiaje o sequía, etc.
En la actualidad, la península ibérica cuenta con más de cuatrocientos acuíferos. En Baleares y Canarias la mayor parte de los recursos hídricos procede de los acuíferos.
En el siguiente mapa interactivo se muestran los acuíferos de España y su diferente tipología. Navegamos por el mapa y consultamos la información asociada.
Reflexionamos
¿Qué problemas puede ocasionar el uso indiscriminado de agua subterránea? Buscamos información sobre algún acuífero sobreexplotado para razonar la respuesta.