¿Qué es la ciudad para sus habitantes?
Las ciudades son un producto social e histórico, cuya fisonomía es reflejo de la sucesión de acontecimientos históricos, conflictos sociales y desarrollos tecnológicos.
El estudio de las ciudades desde la perspectiva de sus habitantes es objeto de análisis de la Geografía de la percepción. Los habitantes de una ciudad forman parte de ese espacio urbano al que consideran un espacio vivido con el que mantienen una relación emocional y lo describen como un valor subjetivo, aprendido individualmente a partir de la descripción de los elementos que lo configuran.
Esta dimensión subjetiva sobre el espacio urbano tiene su origen en la obra del urbanista, ingeniero y escritor americano Kevin Lynch (Chicago, 1918-Martha’s Vineyard 1984), célebre por sus estudios sobre cómo la gente percibe y se desplaza por la ciudad. En 1960 publicó el libro «La imagen de la ciudad», en el que analiza la percepción y la interacción de las personas con la forma y el entorno urbanos. Establece también los cinco elementos clave de interacción visual con la ciudad, que se describen a partir de la percepción que tienen de ellos sus habitantes:
- Barrios: secciones de la ciudad con imagen identificable, que no tienen por qué coincidir con divisiones administrativas. Por ejemplo, distritos, barrios, colonias, etc.
- Bordes: elementos lineales que el observador no utiliza o no considera como sendas y suponen una ruptura lineal. Por ejemplo, fronteras físicas, vallas, playas, etc.
- Hitos: puntos de referencia. El observador no entra en ellos y suelen ser un objeto físico definido. Por ejemplo, un edificio, monumento, iglesia, plaza, montaña, etc.
- Nodos: puntos estratégicos de la ciudad, donde el observador puede penetrar en ellos y tomar decisiones. Por ejemplo, un cruce o convergencia de sendas.
- Sendas: elementos lineales por los que circula el observador normalmente en sus desplazamientos. Por ejemplo, una calle, carretera, camino, vía, etc.
Se trata de una realidad construida, que depende del sujeto que la percibe, no de la realidad en sí misma.