Es la posición relativa, en este caso, de la ciudad respecto a un espacio geográfico amplio. Está relacionada con la función de la ciudad y su relación con el entorno (otras poblaciones, vías de comunicación, etc.).

Por ejemplo, la ciudad de Zaragoza está situada al noreste de España. Ocupa una posición estratégica, ya que se localiza en el centro del valle del Ebro, que supone un corredor natural hacia el mar Mediterráneo, y entre Madrid, Barcelona y Francia. Además, tiene un enlace con el Levante y la Comunitat Valenciana. En la actualidad, actúa como núcleo vertebrador de las comunicaciones y transporte terrestre en España.