Son cadenas montañosas que envuelven a la Meseta. Entre ellas encontramos: el Macizo Galaico-Leonés, la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico y Sierra Morena que se formaron en la Era Terciaria durante la orogenia alpina.
Macizo Galaico-Leonés
Sus montañas son redondeadas y de poca altura, en las que encontramos multitud de fallas. Dentro de los Montes de León se encuentra la cima del Teleno (2183 m s. n. m.). Será en zonas de gran altitud donde veamos restos de glaciarismo, como el lago de Sanabria.
Cordillera Cantábrica
Se encuentra al norte de la Meseta, de forma paralela al mar Cantábrico. Su distribución lineal va desde Galicia hasta el País Vasco y encontramos dentro de ella dos zonas o sectores. El sector oeste con el Macizo Asturiano donde destacan los Picos de Europa (Torre Cerredo, 2650 m s. n. m.), y el sector este con las Montañas Cantábricas cuyas cumbres son más redondeadas y suaves.
Sistema Ibérico
Se encuentra en el borde oriental de la Meseta, destacando por su enorme amplitud, que va desde el sur de la Cordillera Cantábrica hasta el mar Mediterráneo. Dentro de este sistema encontramos dos sectores: el septentrional con las sierras de Demanda, Urbión y Moncayo (esta última con el pico que le da nombre de 2314 m s. n. m.); y el meridional con las sierras de Albarracín y Cuenca en la parte interior, y las sierras de Gúdar y Javalambre en la parte exterior.
Sierra Morena
Se encuentra al sur de la Meseta y la separa a ésta del Valle del Guadalquivir. Surgió en la Era Terciaria al levantarse las cordilleras del Sistema Bético y en ella podemos encontrar sierras como la de los Pedroches, Aracena, Madrona y el paso natural de Despeñaperros.
Para localizar geográficamente los rebordes montañosos periféricos consultamos el mapa de unidades del relieve inserto en el apartado «Las grandes unidades del relieve peninsular».