¿Tenemos a nuestra disposición toda el agua que queramos?
La respuesta es claramente NO.
El agua en la Tierra es limitada. Aunque el 70% del planeta Tierra está compuesto por agua, el ser humano tiene disponible solamente el 2,5%, que se destina fundamentalmente al regadío, a la ganadería y al abastecimiento de personas, por este orden.
Ahora bien, la disponibilidad de agua se encuentra desigualmente repartida entre los continentes y países, e incluso dentro de ellos. Los datos serán diferentes en función de la disponibilidad geográfica, pero también de la capacidad de reutilización, así como de su desarrollo económico, que repercute en sectores como la agricultura o la industria y en el acceso al agua.
Según la FAO, a nivel mundial, la proporción del consumo de agua es aproximadamente 69% agropecuaria, 19% industrial y 12% municipal. En la actualidad y en el futuro, habrá zonas del mundo que apenas tengan recursos hídricos disponibles para el consumo humano y, mucho menos, para el regadío.
Estos desequilibrios también pueden encontrarse en España. Debido a las condiciones climáticas de cada territorio, el norte y algunos enclaves montañosos disponen de abundantes precipitaciones. En otros territorios, las lluvias son bastante menores.
En el siguiente mapa interactivo observamos el número medio anual de días de precipitación mayor o igual a 1 milímetro en España. Navegamos por el mapa y consultamos la información asociada. Si queremos ver los principales espacios regados en España, podemos activar la capa «Superficie agraria de regadío» y desactivamos la de «Número medio anual de días de precipitación mayor de 1 mm».
Reflexionamos
Atendiendo a la «Superficie agraria de regadío» (recuerda tener activada solamente dicha capa en el panel de capas del mapa interactivo). ¿Cuáles son las principales áreas geográficas donde se concentra este?
La superficie de regadío en España ocupa aproximadamente un 7 % de la superficie geográfica y la mayor parte procede de aguas superficiales (embalses o directamente de caudales). Es por ello, que las principales áreas donde se concentra el regadío son las vegas de los ríos:
- Huertas y vegas de Murcia y Valencia y del interior peninsular (se trata de regadíos históricos)
- Vegas del Tajo, Guadiana, Guadalquivir y la depresión del Ebro (resultado de grandes obras hidráulicas llevadas a cabo durante la dictadura de Franco)
Por otro lado, cabe señalar pequeños regadíos abastecidos principalmente por aguas subterráneas (extracciones y galerías), como ocurre, por ejemplo, en el caso del archipiélago canario.