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Formaciones vegetales de la región mediterránea

Bosques de frondosas perennifolias

Se caracterizan por tener hojas siempre verdes en sus ramas a lo largo de todo el año. Así, son bosques con árboles cuyas hojas no mueren ni brotan al mismo tiempo, sino que lo hacen de forma individualizada, de manera que la copa siempre presenta follaje. Los encinares son el ejemplo más representativo y abundante, perfectamente adaptado al dominio biogeográfico mediterráneo y que potencialmente se considera que cubriría un 55 % de la Península y Baleares (actualmente reducido a un 12 %). También hay que citar los alcornocales con casi un 3 % de superficie potencial frente al 1 % actual y los acebuchales u olivos silvestres, que destacan sobre todo en Baleares.

Imagen de un encinar
José Manuel Crespo. El encinar es el bosque natural que mayor extensión cubre en España. Casa de Campo, Madrid (CC BY 4.0)

Bosques de coníferas

En el dominio mediterráneo, además del pino albar, que también se adapta a estas condiciones, se desarrollan otras coníferas como el pino carrasco, con frecuencia acompañando a otras especies y preferentemente como etapa de sustitución del encinar, la sabina albar o el pinsapo. Todos ellos cuentan con un dominio potencial de escasa superficie en la Península y Baleares, que contrasta con el 16 % que cubren en la actualidad debido a intervenciones de repoblación y a su propia capacidad de propagación.

Matorral mediterráneo

Puede ser natural o bien una etapa de sustitución de las formaciones boscosas anteriormente citadas, como resultado de incendios, roturaciones y cultivos o pastos posteriormente abandonados, y otros aprovechamientos. Sobre suelos silíceos se desarrolla la maquia, un matorral formado por varias especies de jara, retamas, romero o cantueso, entre otras especies. Si los suelos son calcáreos se desarrolla la garriga, otro tipo de matorral formado diversos arbustos como el lentisco, el mirto o el palmito. En áreas de escasas precipitaciones se desarrolla la estepa, una formación herbácea constituida por especies como el esparto.

Formación arbustiva poco densa, resultado de la degradación del bosque y matorral mediterráneo. Presenta arbustos de porte bajo entre los que destacan especies como la coscoja, la jara y plantas aromáticas como el romero o la lavanda. Se desarrolla sobre roca generalmente caliza.

Unidad territorial climática extensa, intermedia entre la zona y la región, que podría verse ocupada por una determinada comunidad biogeográfica salvo que se vea limitada y alterada por el ser humano u otra comunidad biogeográfica competitiva.

Formación herbácea propia de áreas con muy escasa precipitación y suelos generalmente básicos (calcáreos o yesíferos) en los que la especie vegetal dominante es el esparto.

Aquel formado a partir de la alteración de una roca madre cuyo componente principal es carbonato cálcico. Se identifica por su carácter alcalino o básico, con un pH superior a 7.

Aquel formado a partir de la alteración de una roca madre cuyo componente principal es el sílice. Se identifica por su carácter ácido, con un pH inferior a 7.

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