La situación geográfica al sur del continente europeo, a tan solo 14 kilómetros de África en el Estrecho de Gibraltar, su carácter peninsular y montañoso y sus dos archipiélagos, uno mediterráneo y otro atlántico subtropical, hacen de España un país extraordinariamente diverso en paisajes vegetales.
Los paisajes vegetales son partes del territorio dominadas por una especie o comunidad vegetal. Generalmente se toma como referente para su denominación la especie arbórea o arbustiva dominante (encinar, robledal, coscojar…) pero también pueden recibir un nombre singular, como es el caso de la garriga, la maquia o el bosque caducifolio, entre otros.
Visualizamos el siguiente vídeo sobre los paisajes vegetales españoles.
Formación arbustiva poco densa, resultado de la degradación del bosque y matorral mediterráneo. Presenta arbustos de porte bajo entre los que destacan especies como la coscoja, la jara y plantas aromáticas como el romero o la lavanda. Se desarrolla sobre roca generalmente caliza.
Formación arbustiva densa y cerrada, resultado de la degradación del bosque y matorral mediterráneo. Presenta arbustos que pueden superar los dos metros de altura, como jaras, brezos, madroños y algún árbol disperso. Aparece en áreas generalmente de suelo silíceo.
Relativo a plantas o formaciones vegetales que pierden su hoja durante la estación fría. En España estas formaciones son características del clima oceánico y, por consiguiente, de la región biogeográfica eurosiberiana. Presentan árboles de tronco recto, liso y hojas anchas, como el roble o el haya, y sotobosque pobre.