En el relieve peninsular encontramos cuatro grandes unidades morfoestructurales:
- Zócalos
- Macizos antiguos
- Cordilleras alpinas
- Depresiones o cuencas sedimentarias
Estas se articulan en grandes conjuntos del relieve:
- La Meseta (dentro de ella se distinguen unidades interiores)
- Los rebordes montañosos periféricos
- Las cordilleras exteriores
- Las depresiones exteriores
El siguiente mapa interactivo muestra las unidades del relieve más representativas. Navegamos por el mapa y consultamos la información asociada.
La capa de «Unidades del relieve» que se muestra en este mapa pretende ser una representación aproximada —lo más fidedigna posible— de las grandes unidades del relieve peninsular e insular orientada al contexto educativo. A continuación, se pueden consultar las fuentes de información utilizadas para su edición geométrica.
Zona deprimida formada por el hundimiento de un bloque de un zócalo por presiones orográficas, tras lo cual se va rellenando con sedimentos y formando un relieve relativamente llano. En el interior de la península hay varias de origen cenozoico, como la del Ebro.
En la península ibérica, sector del zócalo paleozoico fracturado y rejuvenecido por la orogenia alpina, que genera montañas medias de cumbres redondeadas y suaves.
Toma su nombre de la cordillera de los Alpes y es característico de las actuales cordilleras, generadas durante la orogenia alpina. Se caracteriza por la presencia de estructuras plegadas desarrolladas principalmente sobre materiales plásticos, que habían sido alojados en antiguas cuencas marinas y fueron levantados a gran altura debido a fuertes movimientos de compresión, por la colisión de placas continentales. Se da en los Pirineos, el Sistema Bético, el Sistema Ibérico y las Cordilleras Costeras.
Se corresponde con las raíces, es decir, la parte más profunda, rígida y antigua de los grandes sistemas montañosos o cordilleras. Bien aflora directamente como resultado del arrasamiento producido por la erosión o bien constituye la base de una cobertera sedimentaria, afectada por un mayor o menor grado de deformación.
Toma su nombre de la cordillera de los Alpes y es característico de las actuales cordilleras, generadas durante la orogenia alpina. Se caracteriza por la presencia de estructuras plegadas desarrolladas principalmente sobre materiales plásticos, que habían sido alojados en antiguas cuencas marinas y fueron levantados a gran altura debido a fuertes movimientos de compresión, por la colisión de placas continentales. Se da en los Pirineos, el Sistema Bético, el Sistema Ibérico y las Cordilleras Costeras.